6 COSAS QUE DEBES CONSIDERAR SI TE PRESTAN UN LIBRO

  Después de haber prestado varios libros que jamás regresaron a mí, cada vez que alguien me pide uno prometiéndome que me lo devolverá a la brevedad sin un solo rasguño, siento el deseo de poner un candado a mi librero.

  Sé que compartir las obras puede tener múltiples beneficios y no lo pongo en duda, es más, admito que a mí también me han prestado algunos ejemplares; tampoco es que tenga una estricta política que me impida compartir  los títulos que forman parte de mi pequeñísima biblioteca o desconfíe de la palabra de todo el mundo cuando se trata de devolverme un libro en las mismas condiciones en que salió de mi estantería pero, honestamente, sí soy selectiva al momento de elegir a quién se los presto, porque cada uno de ellos, por alguna razón, es especial para mí, y si yo los protejo y los mantengo en buen estado, lo mínimo que espero de alguien que me pide un título y se compromete a cuidarlo es que me lo regrese intacto en un tiempo razonable. Así que si vas a pedir un libro prestado o estás dispuesto a tomarle la palabra a alguien que te dice “no lo compres, yo lo tengo”, procura:

👉 DARLE PRIORIDAD: Lee primero los libros prestados y después los que son de tu propiedad.

👉 TERMINARLO EN UN TIEMPO RAZONABLE: Tomarse un año para leer un libro, por más páginas que tenga, es demasiado.

👉 CUIDARLO: Lo ajeno debe cuidarse tanto o más que lo propio; no solo porque refleja nuestra responsabilidad, sino porque se trata de un artículo que tiene valor para alguien más.

👉 SER HONESTO: En el peor de los escenarios (perdiste el libro, lo ensuciaste, etc.) da la cara; coméntale al propietario lo sucedido e intenta llegar a un acuerdo: comprar otro ejemplar, reponer en metálico su costo, entre otras.

👉 RECORDAR QUE NO TE PERTENECE: Parece obvio, pero mucha gente olvida que el libro no es suyo, de manera que terminan subrayándolo, prestándoselo a un tercero o guardándolo en su librero.

👉 NO OFENDERTE CUANDO TE LO PIDAN: Aunque la mayoría de las personas no lo hace, si tras un período de tiempo considerable no regresas el libro y su dueño te lo pide, no te ofendas, él tiene todo el derecho de hacerlo, es suyo.