“DIARIO DEL BÚNKER”
Escrito como si se tratase de un
diario, este libro cuenta la historia de Linus Weems, un joven de 16 años que
tras ser secuestrado despierta en lo que parece ser un búnker al que únicamente
se puede entrar y salir por un elevador. El lugar tiene cocina, baño, comedor,
reloj, seis habitaciones y una serie de objetos: libretas, plumas, platos,
vasos, etc., que parecen anunciar que no estará solo por mucho tiempo y así es,
pues al tercer día de cautiverio, el ascensor baja con una nueva víctima:
Jenny, una niña de nueve años que a simple vista no tiene nada en común con él.
Los dos cautivos se entienden bien,
pero Linus no deja de pensar en la forma de escapar y en su búsqueda por una
salida descubre que son vigilados a través de un sistema de cámaras y audio.
Los días pasan y ante la debilidad que les está provocando el hambre, sin otra
alternativa para comunicarse con el mundo exterior, la pequeña, que es bastante
inteligente e intuitiva, le sugiere a su compañero que envíen una nota por el
elevador con una lista de lo que necesitan, para su sorpresa, son escuchados,
pues el aparato baja llevando dentro una bolsa de compras con prácticamente
todo lo que solicitaron.
Después de un tiempo, dos personas
más llegan al búnker, son Fred, un hombre corpulento de carácter fuerte adicto
a la heroína y Anja, una guapa mujer de casi 30 años que dice trabajar en el
sector inmobiliario. En principio, la nueva dinámica representa un desafío para
Linus y Jenny, pero logran adaptarse; sin embargo, aún hay un par de
habitaciones desocupadas y sus inquilinos no tardan en hacerse presentes:
William Bird, un oficinista regordete; y, Russelll Lansing, físico y escritor
de avanzada edad.
Ahora que son seis, el grupo parece
estar completo; no obstante, las horas pasan sin que nadie logre descifrar qué
es lo que hacen allí; no creen tener nada en común ni tampoco son capaces de
saber quién les está haciendo eso, de manera que en su desesperación intentan
idear una forma de salir, pero la persona que está detrás de su cautiverio los
pone a prueba una y otra vez con diferentes tentaciones y desafíos, tales como
una nota en la que los incita a matarse entre sí para liberar a uno de ellos:
la muerte y la locura acechan dentro del búnker y de pronto comienzan a
perderlo todo; ninguno sabe la razón por la que fueron elegidos ¿qué es lo que
quiere el secuestrador? ¿Los capturó al azar? ¿Los liberará algún día?
¿Sobrevivirán? Las preguntas se multiplican, mientras que las respuestas
brillan por su ausencia.
“Diario del búnker” es, desde mi punto de
vista, una historia que hace pensar al lector sobre su propia existencia, una
novela que provoca incertidumbre y te lleva a leer hasta la última hoja en un
par de días en busca de un desenlace que para muchos, podría resultar muy diferente
a lo que esperan; de fácil lectura y con un contenido intrigante, estamos
frente a una obra narrada en primera persona en la que el lector únicamente
tiene acceso a lo que vive Linus, que es quien escribe el diario contando lo
que sucede en el búnker, así como sus dudas, varios recuerdos y reflexiones; un
joven, que al igual que el resto de los cautivos, es sometido a condiciones de
vida inhumanas sin saber quién ni por qué lo ha puesto en esa difícil
situación.
Libro: “Diario del búnker”
Autor: Kevin Brooks
Editorial: Destino

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