"FRANKENSTEIN"


  Esta novela, según el prefacio escrito por Mary Shelley, nació de una propuesta informal en la que varios amigos acordaron crear cada uno una historia basada en un suceso sobrenatural; el resto de los involucrados no cumplió con el pacto, pero para regocijo de los lectores, la autora sí llevó hasta el fin su relato, una historia que precisamente este año (2018) cumple dos siglos de haberse publicado por primera vez.

 Como muchos saben, “Frankenstein” o “El moderno Prometeo” es una novela gótica en la que los protagonistas viven dentro de una situación de angustia constante y una atmósfera de misterio; sin embargo, más allá de si causa o no temor, por un lado, la historia pone de manifiesto los límites de la ciencia, el atrevimiento de Víctor al creerse capaz de dar vida y el costo que tiene que pagar por ello; y, por otro, la figura del “monstruo”, quien pese a revelarse contra su creador no se presenta como un ser intrínsecamente malo, pues él mismo admite que sus crímenes no le causan placer, pero que ha sido cegado por el odio.

  Ahora, el hecho de conocer la historia, no le quitó ni una “pizca” de encanto al libro. La pluma de Mary Shelley es magnífica y no deja de impresionarme cómo siendo tan joven (alrededor de 20 años) fue capaz de escribir este clásico. Asimismo, debo decir que me sorprendió descubrir que, contrario a lo que nos muestran las adaptaciones cinematográficas, la criatura no tiene nombre, lo que refleja aún más su orfandad y la falta de identidad humana.

  Hablando de la trama, que evidentemente es bastante popular, les contaré que el título comienza con una serie de cartas que escribe Robert Walton, el capitán de un barco que se encuentra en una expedición de descubrimiento, a su hermana Margaret que reside en Inglaterra; en ellas, además de compartir cómo se siente y los avances de su misión, le platica que su tripulación y él han encontrado a una persona en medio del Ártico. Este desconocido, que se llama Víctor Frankenstein, está en muy mal estado, pero eso no le impide darse cuenta que Walton, a semejanza de lo que él hizo en el pasado, está dispuesto a sacrificarse por el conocimiento y, ante esa perspectiva, decide contarle su experiencia con el fin de ayudarlo a comprender lo peligroso que puede ser para el hombre aspirar a conseguir una grandeza mayor a la que su naturaleza le permite. Robert, ante la oferta, se da a la tarea de registrar las palabras del desconocido para leerlas en el futuro y, entre tanto, compartirlas con su hermana, de manera que el libro es en realidad su manuscrito.

  ¿Cuál es la historia de Víctor? Pues resulta que mientras estaba estudiando en la Universidad de Ingolstadt el joven se sintió con la capacidad de dar vida a una nueva especie que lo honraría como su creador, el problema es que cuando logró su objetivo, el aspecto de la criatura le pareció tan insoportable que básicamente la abandonó a su suerte; sin embargo, el arrepentimiento no evitó las consecuencias de sus actos y a partir de aquel momento vivió en medio del conflicto moral y la tragedia, ya que sus “profanas artes” comenzaron a cobrar sus primeras víctimas.

  Ante las desgracias, la tristeza, el remordimiento y el temor lo hicieron su presa, no obstante, pese a que él creía que el “monstruo” que había creado era el culpable de lo que le ocurría, cuando éste lo encaró pidiéndole que lo compensara, aceptó escucharlo. Fue entonces cuando la criatura no solo le contó cómo había descubierto el mundo, sino lo que había sufrido ante el rechazo de la gente por su apariencia, cuando él únicamente buscaba amor, compañía y aceptación; en pocas palabras, le dijo que sus experiencias transformaron su dulzura innata en amargura y que dado que nadie aceptaría estar a su lado, quería que le creara una mujer; a cambio, su pareja y él se alejarían de la civilización. Víctor se niega en un principio, pero termina por aceptar; sin embargo, cuando ya casi está por terminar su labor, se arrepiente y destruye su avances provocando la furia del “monstruo” y, como consecuencia, más muertes.

  El dolor de Víctor es inmenso, pero su odio es tan grande que se niega a morir dejando con vida a su adversario, de manera que va tras él con el objetivo de enfrentarlo. Es precisamente en medio de esa travesía que llega al Polo Norte y es rescatado casi moribundo; su recuperación no parece viable, pero él insiste en que la criatura tiene que desaparecer de la Tierra, y es probable que, en un giro del destino, sea el mismo "monstruo" quien, a pesar de su propio sufrimiento y de que se siente víctima de las circunstancias, finalmente cumpla el deseo de su “padre” una vez que éste haya partido.


Libro: “Frankenstein”
Autor: Mary Shelley
Editorial: Edimat libros

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