"EL MANIPULADOR"
¿Alguna vez han leído un libro cuya
sinopsis parece no “encajar” del todo con su contenido? Si la respuesta es
afirmativa, entonces comprenderán como me siento, pues definitivamente esa es
la impresión que me dejó “El manipulador”, y es que aunque no considero que la
historia sea mala, la realidad es que dista mucho de ser lo que esperaba.
Les comparto la sinopsis:
“Guillermo Rosenweig, un abogado rico y
carismático, es asesinado una apacible mañana en la que sale a pasear en
bicicleta. Sorprendentemente, la víctima sabía a ciencia cierta que iba a morir
y había grabado un video en el que culpa de su inminente asesinato nada menos
que al presidente (…). La acusación (…), pone en peligro la estabilidad del
gobierno.
¿Es realmente el presidente el autor
intelectual del crimen? ¿Cuáles son las implicaciones de su secretario privado
en el caso? ¿Qué relación tienen ambos con el banco más importante del país?
Luchas de poder, traiciones, lealtades insobornables, corrupción, historias de
amor imposibles: todas las pasiones humanas unidas en este extraordinario
thriller político (…)”.
Tras leer los dos párrafos
anteriores supuse que este título estaría lleno de acción e intriga, pero no fue exactamente lo que sucedió. Me explico, para empezar es
hasta la página 172 de 324 que tiene lugar un asesinato que desde mi punto de
vista altera el curso de la novela y, por otro lado, no es sino hasta la 245 que se adentra en el tema
que el lector, dada la sinopsis, podría considerar como el más trascendental. Y
es que una considerable parte de los primeros capítulos prácticamente se enfoca
en contar con máximo detalle la vida de Guillermo Rosenweig, -familia,
amistades, viajes, amoríos, estudios, trabajo, problemas maritales, etc.-,
información que muchas veces no tiene ninguna repercusión en el desenlace,
aunque evidentemente ayuda al lector a definir la personalidad del
protagonista y conocer la situación del país en el que se desarrollan los
hechos.
En fin, continué la lectura con la
esperanza de encontrar ese punto álgido en el que “estallara” la verdadera
acción; así, llegué al momento en el que se comienza a hablar de la relación
del abogado con dos miembros de la familia Khalil: Ibrahim y Maryam (padre e
hija). Él, un hombre mayor que investigando las cuentas de un importante banco
descubre una posible red de corrupción que busca exponer a la prensa, aunque ello implique señalar a importantes personajes de la política y por ende, poner en riesgo su vida; y, ella, una mujer joven, casada, que termina
enredándose con Guillermo, provocando la ira de su esposo. La sinopsis
comenzaba a tener sentido.
Después de leer bastante sobre el “romance prohibido” de la pareja y muy poco sobre los fraudes en el banco, finalmente la vida de Rosenweig, aparentemente como consecuencia de la información que conocían tanto Khalil como él, da un vuelco trágico que lo lleva a una severa depresión que
lo hace pensar en el suicidio, y es entonces cuando entra en “escena” Miguel
Paredes, un supuesto opositor del presidente que no solo le sugiere a Guillermo
que filtre parte de las investigaciones de Ibrahim a los medios de
comunicación, sino que le propone, aprovechándose de su evidente poder de
manipulación y el estado anímico de su “nuevo amigo”, llevar a cabo un plan en
el que además de terminar con su sufrimiento, el presidente salga seriamente
perjudicado. El abogado acepta, pero su destino, pese a que parece inalterable,
podría ser muy distinto al esperado.
Claro está que adquirí esta novela
pensando que el “asesinato” y lo que había detrás de este era el tema sobre el que giraba el libro,
sin embargo, no sentí que fuera así; admito que es probable que la sinopsis
haya elevado considerablemente mis expectativas al hacerme suponer que “El
manipulador” sería un espléndido thriller político del que no podría despegarme
hasta “devorar” la última página, y si bien la historia, efectivamente, se
desarrolla en el contexto de una lucha de poder dentro del gobierno, me dio la
impresión que el mayor peso de la trama recae, primero, en la personalidad y la
vida de Guillermo; y después, en la relación extramarital de este con Maryam,
dejando en segundo plano lo que yo consideraba que sería
el argumento principal; no obstante, no deja de darme vueltas la idea de que
tal vez el verdadero manipulador sea el mismo autor, quien basándose en hechos
reales narró en esta obra lo que pudo ser.
Título: “El manipulador”
Autor: David Unger
Editorial: Planeta


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