"EL HOMBRE MÁS INTELIGENTE DE LA HISTORIA"

  Al dar mi opinión sobre un libro no suelo compartir datos del autor, pero creo que en esta ocasión es necesario para poderlos poner en contexto. Comencemos…

  Augusto Cury es un psiquiatra, investigador y escritor brasileño que decidió estudiar a Jesús desde el punto de vista científico, es decir, quitó de la ecuación la religión y se enfocó en analizar al hombre y su intelecto valiéndose de la psicología, psiquiatría, psicopedagogía y sociología. Es precisamente el resultado de dicha investigación lo que nos presenta en este título que, cabe mencionar, es el primero de una serie; pero ¡ojo! Aunque el autor afirma que está basado en su estudio, es una novela y no un libro de divulgación científica.

  Ahora, la trama. Marco Polo, quien a mi parecer es el alter ego del escritor, es retado en un par de ocasiones a estudiar la mente de Jesús (¿les recuerda algo?); reacio al principio, tras pasar por momentos familiares difíciles, finalmente acepta poniendo un par de condiciones: 1. No se hablará sobre ningún acto cuya investigación científica sea imposible (milagros, divinidad, etc.); y, 2. El análisis se llevará a cabo bajo la figura de una mesa redonda en la que participen dos teólogos –Dr. Alberto y Dr. Thomas–, dos científicos ateos –Michael y Marco Polo– y, por supuesto, una moderadora, quien es una renombrada psiquiatra. 

  La intención es que sea un encuentro privado, sin embargo, por circunstancias ajenas a los participantes, las sesiones comienzan a transmitirse por internet y a recibir un número de espectadores presenciales y virtuales cada vez más numeroso. El interés que despierta el tema es considerable, no solo en Jerusalén, donde se lleva a cabo el ejercicio, sino en el mundo entero; pero claro está que si bien es cierto que lo que se discute ayuda a algunas personas a reflexionar y hacer cambios positivos en su entorno, también es una realidad que a otras tantas no les agrada en lo más mínimo que se toquen temas tan sensibles para determinadas religiones, así que hay un poco de acción en este sentido.

  Hasta aquí todo bien, es una buena idea para plasmar en un libro, ¿qué pasa, entonces? Bueno, considero que el escritor quedó a deber… y mucho. Uno de los problemas, en mi opinión, viene con la forma en que se plantea la historia. Para empezar, si creían que en cuanto diera inicio el debate se empezaría a desentrañar la personalidad de Jesús, déjenme decirles que quedarán decepcionados porque eso no sucede hasta alrededor de la página 200 y, tristemente, el análisis tampoco tiene la profundidad que uno espera y la razón es muy simple, antes de llegar a ese punto, la mesa redonda, en específico Marco Polo, decide que estudiar a Lucas, Pablo, María y Juan es necesario para comprender la vida de Jesús… para algunos lectores será un acierto; para otros, tal vez signifique que el autor reservó para las siguientes entregas la mayor parte de la información de quien todos creíamos que sería el foco de atención de este título.

  Por otro lado, dado que el libro es mucho más que la mera transcripción de lo que ocurre en las sesiones, a la par de estas, el autor además de hablarnos sobre la inteligencia emocional y la esencia de los seres humanos, nos da cuenta de uno que otro episodio de la vida de Marco Polo y el resto de los personajes, entre ellos, unos sueños que a simple vista son consecuencia del tema que tratan en la mesa redonda, sueños que en realidad son escenas ficticias mezcladas con pasajes de las escrituras, por lo que supongo que Cury recurrió a esta estrategia para que el lector imaginara cómo pudieron haber sido esos años en los que no se tiene constancia de lo que hicieron Jesús y sus allegados. Y ustedes dirán “¿Qué hay de malo en eso? ¡Es una novela!” y estoy totalmente de acuerdo, solo que después de leer la sinopsis y la biografía del autor esperaba que en lo que respecta al debate se incluyeran únicamente datos que fueran verificables.

  Aunado a lo anterior, al darme la impresión de que el protagonista es el alter ego del escritor (quizá me equivoque y solo se trate de curiosas coincidencias) me parece que este último se vio superado por un aprecio excesivo hacia sí mismo, pues en la trama tanto en los diálogos como en las intervenciones del narrador se adula demasiado a Marco Polo, quien entre otras cosas es psiquiatra, escritor, conferencista, científico, profesor universitario, investigador, caballero, resuelto, inspirador, generoso, benévolo, famoso, respetable y poseedor de un título de genio de un instituto europeo (totalmente sobrado para mi gusto). En el mismo sentido, el protagonista acapara prácticamente todas las sesiones de la mesa redonda; se supone que los cuatro participantes son expertos en la materia y da la impresión de que el inteligente y el único que sabe todo es él, como si fuera un maestro enseñándole a sus alumnos… mejor hubiera sido que el escritor eligiera una conferencia como recurso para su novela porque el escenario es inverosímil, la forma en que reaccionan los teólogos y su compañero ateo no tiene sentido, su comportamiento indica que ignoran detalles cruciales, cuando se supone que además de ser diestros en el tema, lo investigaron con mayor profundidad para defender su posición, cosa que siendo estrictos tampoco sucede. Ah, y por si fuera poco, la moderadora interviene constantemente para dar su opinión, ¡así no funciona una mesa redonda!

  En fin, admito que ciertas partes del análisis me sorprendieron porque efectivamente en el libro se plantean preguntas que mucha gente se ha hecho sobre Jesús; también acepto que sí hubo párrafos tipo “autoayuda” con los que reflexioné, pero aún así insisto en que la novela deja mucho que desear, incluso la prosa se siente forzada, le falta fluidez (especialmente en las primeras páginas). No sé, tal vez hubiera sido un mayor acierto que Cury editara su investigación bajo el género de divulgación científica, y digo mayor, porque según la portada de la edición que tengo “El hombre más inteligente de la historia” ha alcanzado ventas por más de 28 millones de ejemplares.

Título: “El hombre más inteligente de la historia”

Autor: Augusto Cury

Editorial: Océano