LA MÁQUINA DE ESCRIBIR COMO INSTRUMENTO MUSICAL
Es innegable que por muchos años
las máquinas de escribir fueron una herramienta indispensable en la mayoría de
las oficinas, pero ¿sabías que un compositor estadounidense le hizo un lugar en
la música empleándola como instrumento? Sí, como lo oyes, en 1950 Leroy
Anderson compuso una pieza que requiere de este equipo para ser interpretada;
la obra, que es considerada una de las más ocurrentes e inteligentes del
repertorio orquestal, se titula precisamente la máquina de escribir y en ella
las pulsaciones de teclas, el sonido de la campana y el ruido que hace el
mecanismo de retorno brillan igual o incluso más que el resto de los
instrumentos.

Comentarios
Publicar un comentario