LA PALABRA SILUETA
La palabra silueta se remonta a
la Francia del siglo XVIII y está vinculada a Étienne de Silhouette, ministro
de finanzas de Luis XV que destacó por imponer una política económica
extremadamente austera que le granjeó la fama de tacaño. Dada su reputación, la
gente comenzó a relacionar su apellido con cualquier cosa económica hecha de
forma simple y rápida, y como por aquellos años los retratos recortados en
sombra negra eran el arte menos costoso y la alternativa más viable para quienes
no podían permitirse encargar a un artista una pintura detallada, la población,
que hasta entonces se refería a esas obras como retratos en sombra o perfiles,
optó por llamarlas à la silhouette de manera irónica.
El término, que claramente tenía
una connotación negativa, con el tiempo se popularizó adquiriendo un carácter
cada vez más neutral, por lo que dejó de ser asociado a lo barato y desprovisto
de lujo para convertirse en una descripción de una expresión artística que se
distingue por su elegante sencillez.

Comentarios
Publicar un comentario