LA ÚLTIMA VOLUNTAD DE KAFKA

 

   Aunque Franz Kafka publicó algunos relatos en vida, su obra adquirió verdadera relevancia tras su muerte, y todo porque no se respetó su última voluntad. Y es que según la historia, el autor de "La Metamorfosis" era tan autocrítico con sus creaciones que dudaba de la calidad de su escritura, así que como tampoco le interesaba volverse famoso, poco antes de morir pidió a su amigo y albacea literario Max Brod que destruyera todos sus manuscritos inéditos, incluidos los diarios y las cartas, pero él ignoró la petición. ¿Por qué? Pues porque creía firmemente en el talento de Kafka y consideraba que su trabajo era importante para el mundo de las letras, aunque también se dice que en algún momento afirmó que si el escritor realmente hubiera querido que su legado fuera reducido a cenizas lo habría podido hacer él mismo antes de fallecer.

   Haya sido como haya sido, lo cierto es que Kafka se convirtió en una figura destacada de la literatura universal, en gran medida, debido a que Brod decidió editar, publicar y difundir las obras de su amigo, aun cuando el deseo de éste era que jamás salieran a la luz.