“LOS PUENTES DE MADISON”
Después de buscar este título de manera intermitente por años y recibir como respuesta que no lo tenían en existencia o que probablemente lo habían dejado de editar, por fin lo encontré en una feria de libros seminuevos. Cuando comencé a leerlo, creí que mis altas expectativas, sumadas al hecho de que ya había visto la película, podrían arruinar el tan esperado momento, pero no fue así, ahora que lo he terminado, la historia me gusta aún más, y eso que mi escena favorita del filme no es parte del libro.
“Los puentes de Madison” habla sobre un amor clandestino e intenso, de esos que irrumpen inesperadamente como un relámpago iluminándolo todo. Los protagonistas de la trama son Francesca Johnson, una mujer italiana casada y con dos hijos adolescentes que se mudó a Iowa en 1946 tras conocer a un soldado americano en su país; y, Robert Kincaid, un fotógrafo solitario e inteligente con una personalidad poco común, que como parte de su trabajo viaja constantemente.
Es precisamente por una cuestión laboral que Robert visita Madison County con el objetivo de retratar los puentes. Durante su estancia, que tiene lugar en agosto de 1965 cuando él tiene 52 años y ella supera los 40, por azares del destino se detiene en la casa de los Johnson a pedir indicaciones para llegar a un sitio que no ha sido capaz de encontrar. Francesca, que está sola porque su familia ha viajado a la feria estatal de Illinois, sin saber exactamente la razón, se ofrece a mostrárselo y se sube a la camioneta del forastero para guiarlo personalmente.
La atracción y el entendimiento entre ellos son innegables, y pese a que a esas alturas ninguno de los dos espera nada nuevo del amor, en cierto punto de su convivencia comprenden que no son capaces de ignorar lo que sienten y se dejan arrastrar por la pasión. La intensidad de su romance es tal que, cuando la despedida parece inminente, él le propone seguir juntos; el problema es que ella no goza de la misma libertad que Robert, quien es divorciado. Francesca, entonces, se enfrenta a la disyuntiva de escuchar sus deseos más profundos o aceptar las responsabilidades que tiene con la familia que ha formado. Es indudable que ambos quieren conservar su gran amor, no obstante, es posible que la única forma de mantenerlo intacto sea aceptando la separación.
¿Me arrepentí de haber buscado tanto este libro? En lo absoluto, lo terminé sintiéndome satisfecha de no haber desistido en mi intención de comprarlo ¡sigo pensando que es una historia memorable! El autor no solo construye una cautivadora trama con un par de personajes y un reducido número de escenarios, también nos muestra a dos protagonistas de edad madura que se enamoran justo cuando creen que ya no puede pasarles algo sorprendente en sus vidas. Y el final, ¡de mis favoritos! Si bien es sumamente nostálgico, resulta tan encantador como inesperado.
¿Qué prefiero? ¿El libro o la película?
Definitivamente la película, creo que la trama fue tan bien llevada a la
pantalla que, aunque me cueste decirlo, para mí, esta vez la adaptación superó
el libro.
Título:
“Los puentes de Madison”
Autor:
Robert James Waller
Editorial:
Navona

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