EL LIBRO QUE ESCONDÍA UN TESORO
En 2010, un misterioso libro
comenzó a circular entre coleccionistas, aventureros y soñadores: "The Thrill of
the Chase: A Memoir", escrito por Forrest Fenn, comerciante de arte que sirvió
como piloto en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos durante la Guerra de
Vietnam. El título, que a simple vista aparentaba ser una autobiografía, pronto
se convirtió en una especie de mapa del tesoro, ya que en sus páginas el autor
no sólo incluyó recuerdos y reflexiones, sino un enigmático poema que
supuestamente contenía mensajes ocultos que conducían a un cofre lleno de oro,
monedas antiguas, joyas y otros objetos de gran valor, un botín que él mismo
había escondido en algún punto de las Montañas Rocosas con el fin de dejar un
legado, enfrentar su propia mortalidad como sobreviviente de cáncer e inspirar
a las personas a explorar el mundo real y reconectarse con la naturaleza.
Obviamente, aunque hubo
escépticos, mucha gente se animó a seguir las pistas, sobre todo luego de que
se estimó que el tesoro podía valer entre uno y dos millones de dólares; sin
embargo, la controversia no se hizo esperar, pues por desgracia varios
buscadores perdieron la vida, mientras que unos más fueron arrestados o
amonestados por cometer infracciones en su afán de encontrarlo, pero aun así,
las expediciones no cesaron, y en junio de 2020, una década después de que se
publicara el libro, Fenn anunció en un blog que el tesoro había sido hallado, y
aunque no dio más detalles, luego se supo que el cofre, que efectivamente tenía
piezas que en conjunto superaban el millón de dólares, fue encontrado en el estado de Wyoming por un
joven estudiante de medicina que logró descifrar el código secreto tras dos
años de intentos fallidos.
Ahora, cabe resaltar que si bien
el libro fue un éxito de ventas, se dice que el autor no recibió ganancia
alguna, ya que cedió los derechos a una librería independiente de Santa Fe,
Nuevo México, aunque también se rumora que un porcentaje de lo generado por
éste se destinó a una fundación para la investigación del cáncer.
Fenn, quien despertó el espíritu
explorador de miles de personas, falleció en septiembre de 2020 a los 90 años,
es decir, unos pocos meses después de que el mundo comprobara que el tesoro del
que hablaba no era un mito.

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