LA ESCRITORA QUE DECÍA SER ANA FRANK

 

   Barbro Karlén, una escritora sueca que a los 16 años había publicado once libros, afirmaba haber reencarnado. La mujer, que nació en 1954 y fue reconocida como una niña prodigio debido a su extraordinario talento para las letras, apenas pudo hablar le dijo a sus padres que su nombre no era Barbro, sino Ana Frank. Y aunque en aquel entonces tanto ella como su familia ignoraban que se trataba de una adolescente cuyo diario salió a la luz luego de que perdiera la vida en un campo de concentración, su miedo a los hombres uniformados, el rechazo a cortarse el cabello y las pesadillas en las que veía gente pateando la puerta de un ático, parecían confirmar sus dichos.

   En un principio, lo único que sustentaba la posibilidad de una reencarnación era su palabra y ciertos rasgos de su personalidad; no obstante, a los 10 años pudo ir más allá, pues en un viaje que hizo a Ámsterdam la facilidad con la que se desplazó por las calles de la ciudad la llevó sin titubear hasta la Casa de Ana Frank. Sorprendentemente, en esa ocasión ella notó que la construcción se veía diferente y una vez dentro, tras presentar sudor frío, problemas para respirar y un pánico injustificado, empezó a reconocer ese espacio convertido en museo que durante la segunda guerra mundial fungió de escondite para la familia Frank. El que supiera que las escaleras habían sido modificadas no tenía sentido, menos aún el que echara de menos unos recortes de revistas en una pared, imágenes que se comprobó que existían pero que durante la época de su visita fueron retiradas con el fin de enmarcarlas.

   Pasada la adolescencia, los recuerdos de Barbro sobre una vida anterior poco a poco perdieron fuerza, sin embargo, resurgieron alrededor de sus 40 años, y aunque en algún momento se convenció de que jamás haría pública su historia, terminó por contarla en un libro autobiográfico titulado “Y los lobos aullaron”.

   La autora, que se mantuvo fiel a sus dichos hasta el último día, falleció en 2022 en Estados Unidos, no obstante, pese a ello, su supuesta reencarnación sigue dando de qué hablar.