LAS GAFAS HAMBLIN
Aunque el origen de las gafas Hamblin no es del todo claro, se dice que fueron diseñadas en 1936 por el optometrista inglés Theodore Hamblin con el fin de que las personas pudieran leer o ver la televisión acostadas sin que ello supusiera adoptar una postura incómoda. Estas gafas, que evitan la inclinación de la cabeza y la tensión del cuello, se basan en el funcionamiento de los periscopios, es decir, emplean dos pares de prismas colocados a 45 grados que cambian la dirección de la luz, de manera que el primer juego captura la imagen y la refleja sobre el segundo permitiendo al usuario ver un ángulo al que dada su posición no podría acceder de forma natural. Cuentan por ahí que el invento de Hamblin nunca gozó de gran popularidad, sin embargo, pese a ello, actualmente varias empresas comercializan versiones propias de este peculiar artículo que muchos conocen como lazy glasses , o lo que es lo mismo, gafas perezosas.